lunes, 1 de noviembre de 2010

El Antiguo ''Pago de las Conchas''

Las Conchas es el antiguo nombre del Río Reconquista y del pueblo y puerto situados en su desembocadura en el Río de la Plata, actualmente conocido como Tigre...

Orígenes

La primera mención histórica es del 24 de octubre de 1580, cuando Juan de Garay (quien procedía a refundar la ciudad de Buenos Aires) otorgaba el valle del riachuelo de las Conchas a Gonzalo Martel de Gusmán.


Juan de Garay llamó así al río Reconquista, que hasta principios del siglo XX albergaba caracoles o conchas de agua dulce. Poco tiempo después en la anegadiza desembocadura del riachuelo operaba un puerto de cabotaje que permitía operar a los botes y embarcaciones de poco calado que recorrían las islas del delta del río Paraná y proveían de leña y madera a la ciudad. También el pequeño puerto era un activo centro de actividades de contrabando con la Banda Oriental, especialmente con Colonia del Sacramento.

Entre mediados y fines del Siglo XVIII comenzó a figurar en los documentos tanto el pueblo como el pago de Las Conchas. No obstante en esos mismos años y como respuesta al contrabando se clausuró el puerto. No obstante la actividad continuó pese a las acciones de represión encaradas.

En 1780 fue creada la parroquia de Las Conchas. Pocos años antes Concolorcorvo en el Lazarillo de Ciegos Caminantes mencionaba que Buenos Aires se aprovisionaba de mucho leño en rojos que traen las lanchas de la parte occidental del Paraná, y muchas carretas que entran de los Montezuelos de los Conchas.





Posteriormente, en 1806 durante el mandato del Virrey Sobremonte, se fundó el pueblo de San Fernando y se ordenó despoblar Las Conchas, con lo cual sus 143 vecinos debieron emigrar. No obstante la normativa se cumplió con morosidad y ese mismo año el puerto fue utilizado por el entonces capitán Santiago de Liniers para desembarcar con las fuerzas que desalojarían de Buenos Aires a los invasores ingleses. A raíz de esto, el río fue renombrado como Reconquista o de la Reconquista.


Argentina

Tras la Revolución de mayo de 1810, los navíos españoles con base en Montevideo hostigaron sistemáticamente sus orillas, en busca de afectar el abastecimiento de la ciudad y efectuando raids para aprovisionarse. Los vecinos del pueblo organizaron una compañía que se llamaría el Regimiento de Colorados de Las Conchas y proveyeron de marinos a las primeras naves de corso de la naciente Armada Argentina, destinando el bote del puerto al patrullaje del Delta del Paraná. Ya en 1812, afectados por la guerra y las crecientes inundaciones, en Las Conchas quedaban sólo 60 familias, en su mayoría pescadores, labradores y comerciantes de frutas.



En 1820 una fuerte sudestada provocó una creciente que arrasó el pueblo (que perdió un centenar de habitantes) y por un lado convirtió el pequeño arroyo del Tigre en un río capaz de recibir buques mientras por otro desalentaba el uso de Las Conchas al convertir la península en que se encontraba en una isla.

En 1827, a raíz de la Guerra con Brasil el gobierno de Bernardino Rivadavia prohibió los desembarcos por otros puntos que no sean los de los Conchas, Tigre y Canal de San Fernando. Era clave para resistir el bloqueo brasilero del puerto de Buenos Aires. Por otra parte el pueblo nuevamente proporcionó tripulación para la armada en guerra con el Imperio del Brasil: en el reclutamiento Las Conchas proveyó 13 patrones, 20 marineros y 49 remadores.

Con el tiempo, el paraje de Las Conchas fue cediendo su importancia a Tigre y San Fernando. En 1828 el naturalista francés Alcide d'Orbigny desembarcó en Las Conchas y dejó una descripción del paraje: Recorrí la aldea de las Conchas, la que es por su aspecto como una de esas pequeñas aldeas del Sena, y se extiende a lo largo del río Las Conchas. Se compone solamente de cosas donde se expenden diversos artículos caros y ordinarios y bebidas llamadas para marineros, quienes los frecuentan. Una fila de barcos ocupa las riberas fangosas del río, sobre el cual están situadas las casas colocadas sin orden, en medio de huertas, bosques y de tierras inundables a tal punto, que las grandes mareas del Plata, que frecuentemente tienen gar, se ven en la necesidad de andar en canoas de una a otra cosa.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Las_Conchas


domingo, 31 de octubre de 2010

Algo de historia de Tigre




Tiempos coloniales

La historia de Tigre se remonta a un puerto en las orillas del río Las Conchas, que dio origen a la aldea del mismo nombre. El puerto fue utilizado por los buques que navegaban el río Paraná hacia o desde el Paraguay, y también por aquellos que llevaron la madera, el carbón y la leña del Delta a Buenos Aires. El río Las Conchas, ahora denominado Reconquista, corre a lo largo de la calle Liniers.

El caserío que rodea el puerto creció como el aumento de su importancia estratégica, sobre todo desde el siglo XVIII. En 1780, la iglesia ya se había construido y la parroquia ya estaba establecida para ese entonces. Esta zona, marcada por la conjunción de lluvias estivales y sudestadas tuvo una fuerte tormenta en 1805, que llevó a parte de la población de Las Conchas a instalarse en tierras más altas formando el pueblo de San Fernando de Buena Vista. Allí fue construido un canal para ser utilizado como nuevo puerto. El pueblo estaba desierto y casi completamente abandonado.

En agosto de 1820 fue destruida por un tornado, una vez más. El aumento de las crecidas atrapados el puerto de entrada. Al mismo tiempo, la salida de agua llegó a través de un pequeño arroyo llamado Tigre, causando la ampliación de su lecho y convirtiéndolo en un río. El puerto se trasladó a su ubicación actual junto al río Tigre y con el tiempo el pueblo fue llamado Tigre.

Durante la segunda mitad del siglo XIX la zona se convirtió en la esfera socio-económica más importante, debido principalmente a Domingo F. Sarmiento, presidente de Argentina entre 1868 y 1872. Sarmiento insistió en las favorables posibilidades de desarrollo de las islas y luchó por los derechos de los colonos a poseer las tierras que trabajaban. Su casa de la isla ha sido convertida en un museo, que se ubica en la ribera del río que lleva su nombre. En aquellas décadas el país experimentó un importante proceso inmigratorio y muchos de esos inmigrantes se asentaron en las islas.


La línea de ferrocarril a San Fernando, que llegó en 1863 y en 1865 se extendió a Tigre, mejoró la comunicación con Buenos Aires y facilitó el comercio de productos del Delta, básicamente frutas frescas y sus derivados, tales como los zumos de frutas, mermeladas y sidra. Asimismo, los habitantes de otras ciudades pudieron hacer visitas de un día gracias al tren. Esto favoreció el establecimiento de lugares para pasar el día en las islas, conocidos como recreos, y despertó el interés de remar a lo largo de las tranquilas aguas, pero contaminadas

 Antiguo Puerto de Frutos



Los años dorados de Tigre

El remo fue una de las prácticas de interés que alimentaron el boom de la zona. Se había iniciado la práctica de remo en el sur de Buenos Aires y poco a poco se trasladó al río Luján debido a la tranquilidad y belleza del lugar. El Presidente Sarmiento estuvo presente en la primera regata organizada el 8 de diciembre de 1873. 




El evento tuvo tanto éxito que el actual trasladó a los clubes de remo de Tigre, y otros nuevos fueron fundados por miembros de las distintas comunidades extranjeras residentes en Buenos Aires. Yachting comenzó a ser practicada en 1883, cuando el "Yacht Club Argentino", cuya sede se trasladó más tarde a San Fernando, fue fundada, y luego en el "Tigre Sailing Club".

  
El Tigre Hotel, se abrió en 1890 en la ribera del río Luján, y junto a él el Tigre Club fue inaugurado en 1912. Estos elegantes edificios se convirtieron en lugares de reunión para la élite social de la "Belle Époque". El hotel fue demolido en 1940, el club ha sido declarado Monumento Histórico Nacional, y actualmente es sede del Museo de Arte Tigre. Otra construcción histórica a destacar es la Quinta Cobo, levantada a escasos metros de la terminal ferroviaria. Esta vieja mansión permaneció abandonada durante años, hasta que en febrero de 2008 una cadena hotelera internacional, sin respetar la herencia cultural que representaba, demolió parcialmente el edificio con el objeto de construir una copia del viejo Tigre Hotel. Actualmente las obras se encuentran paralizadas.